Se llevan a cabo catas en los distintos elementos estructurales retirando los revestimientos para observar la superficie de éstos y rompiendo pequeñas partes para observar las armaduras, el color del hormigón, el tipo de áridos, el aspecto de las armaduras, etc.
Se realizan ensayos insitu, como pueden ser la carbonatación del hormigón, la cohesión, etc. y ensayos en laboratorio, como la detección de cemento aluminoso (oxina, análisis térmico diferencial), rotura a compresión del hormigón, determinación del límite elástico del acero, etc. En muros portantes de fábrica o vigas de madera igualmente se extraen muestras para su ensayo en laboratorio.
La cantidad de muestras y catas a realizar dependerá de las patologías observadas o de la intención final del estudio. A menudo se realiza una primera campaña para identificar los elementos estructurales y centrar la atención en los elementos y las zonas que más convenga.
Finalmente, se confecciona un cuadro resumen con todas las catas efectuadas, donde se anotan todos los datos obtenidos, referenciándolas en un plano – croquis para su localización.