Para la realización del test de aluminosis se extrae una muestra de hormigón de la estructura del techo y se comprueban distintos factores sobre la cata abierta. Además, se realiza una inspección visual de toda la vivienda o del edificio si es el caso. Posteriormente, se realizan ensayos químicos en el laboratorio y a partir de los resultados, juntamente con la información obtenida durante la inspección, se redacta un informe técnico con toda la información obtenida.
Si se detectan otras patologías distintas a la aluminosis, también se reflejan en el informe. Asimismo, se realiza una valoración de la importancia de las patologías y/o lesiones detectadas.
En el supuesto de detectar un peligro grave en la estructura se comunica inmediatamente y se recomiendan las medidas de seguridad oportunas.